
DJI ha anunciado recientemente la eliminación de su geovalla, una función que, durante más de una década, impidió que los drones entraran en zonas restringidas como aeropuertos, activos estratégicos y puntos de referencia nacionales. Al integrar las "zonas de exclusión aérea" en su software, DJI se aseguraba de que los drones no pudieran violar el espacio aéreo restringido sin la intervención del operador y desempeñaba un papel fundamental en el fomento de prácticas de vuelo responsables.
Esta decisión transfiere por completo la responsabilidad del cumplimiento a los operadores de drones. Aunque DJI afirma que este cambio se ajusta a los principios normativos que promueven la responsabilidad de los operadores, suscita importantes preocupaciones sobre la seguridad del espacio aéreo en torno a activos estratégicos, haciéndolos vulnerables a incidentes con drones, ya estén asociados a errores humanos o a intenciones maliciosas.
Además, este cambio impone mayores exigencias a las autoridades de seguridad, que ahora deben redoblar sus esfuerzos para detectar y mitigar eficazmente las amenazas potenciales, lo que a menudo requiere importantes inversiones en tecnologías contra drones.
La razón de la eliminación de la geovalla de DJI
Según DJI, los avances en la normativa mundial sobre drones y la introducción de tecnologías como la identificación remota han hecho innecesaria la geovalla. La identificación remota, similar a una "matrícula" para drones, permite a las autoridades identificar y rastrear drones en tiempo real. Permite a los drones transmitir información de identificación y localización que puede ser recibida por las partes autorizadas a través de una señal de radiodifusión.
Sin embargo, aunque DJI afirma que este enfoque permite a los reguladores exigir el cumplimiento de la normativa con mayor eficacia, también aumenta significativamente la complejidad de garantizar la seguridad del espacio aéreo. Las notificaciones por sí solas pueden no incitar al cumplimiento, sobre todo por parte de operadores con intenciones maliciosas, dejando los activos estratégicos expuestos a mayores riesgos.
De la automatización a la responsabilidad: Los retos de los operadores de drones
La decisión de DJI traslada la responsabilidad de los sistemas automatizados a los operadores humanos, confiando en su cumplimiento, concienciación y motivación para cumplir la normativa. Aunque la identificación remota ofrece cierto nivel de trazabilidad, su eficacia se ve limitada por problemas operativos (alcance, por ejemplo) y de cumplimiento de la normativa. Los drones de menos de 250 gramos, por ejemplo, pueden no exigir el cumplimiento de la normativa, lo que complica los esfuerzos para detectar e identificar drones y a sus operadores en casos de uso indebido.
Comprender las implicaciones de la eliminación de la geovalla de DJI
La supresión de la geovalla conlleva varias implicaciones potenciales de gran alcance:
Implicaciones operativas:
- Mayor carga de trabajo para las autoridades de seguridad a la hora de vigilar y abordar la creciente actividad de drones autorizados y no autorizados.
- Mayor necesidad de recursos operativos para responder eficazmente a las incursiones de drones.
Implicaciones tecnológicas:
- Una creciente necesidad de soluciones sofisticadas que se adapten a la velocidad de los avances tecnológicos de los drones: la rápida evolución de la tecnología de los drones ha introducido funciones avanzadas como la navegación autónoma, la integración de la inteligencia artificial (IA) y la mejora de las capacidades de sigilo que deben abordarse.
- La aparición de enjambres de drones -grupos coordinados de drones que operan al unísono- supone un reto importante para los mecanismos de defensa existentes.
Implicaciones financieras:
- Inversiones sustanciales en la adquisición, despliegue y mantenimiento de sistemas C-UAS para salvaguardar zonas críticas.
- Ahorro de costes a largo plazo al evitar interrupciones y daños potenciales derivados de la actividad no autorizada de drones, como el infame cierre del aeropuerto de Gatwick en 2018, que dejó varados a más de 100.000 pasajeros, o incidentes de interferencia de drones con aviones de extinción de incendios durante incendios forestales, retrasando los tiempos de respuesta críticos.
Sentrycs lidera la lucha contra las deficiencias de la geovalla
A la luz de estos acontecimientos, es esencial el despliegue de sistemas avanzados de lucha contra los drones. Estos sistemas deben garantizar operaciones rápidas, precisas y eficaces, proporcionando una cobertura completa de zonas críticas y escalabilidad para hacer frente a futuros retos.
Sentrycs ofrece una solución innovadora y rentable. Su sencilla y probada tecnología C-UAS está diseñada para detectar, rastrear e identificar drones con precisión, garantizando la localización exacta del operador con cero falsas alarmas. La tecnología C-UAS autónoma de Sentrycs -basada en la manipulación de protocolos (a menudo denominada Cyber de RF)- ofrece un rendimiento rentable y sin esfuerzo que incluye detección e identificación en tiempo real, identificación de amigos o enemigos, protección escalable de grandes áreas, cero daños colaterales y mitigación segura.
Conclusión
El fin de la era de la geovalla de DJI marca un punto de inflexión en las operaciones con drones y plantea tanto oportunidades como riesgos. Aunque la decisión subraya el principio de responsabilidad del operador, deja activos críticos y estratégicos vulnerables a nuevas amenazas, lo que requiere el despliegue de soluciones C-UAS avanzadas y asequibles. Al proporcionar a las autoridades de seguridad un conocimiento de la situación en tiempo real y una detección, seguimiento, identificación y mitigación precisos de los drones no autorizados, estos sistemas garantizan la seguridad y la continuidad de las operaciones en un mundo cada vez más dominado por los drones.